sábado, 23 de marzo de 2013

Luxación de rótula en perro



Luxación de rótula


Las luxaciones de rótula, junto con la rotura del ligamento cruzado, son las patologías más frecuentes de la rodilla y las que intervendremos con más frecuencia en la clínica de pequeños animales.
Generalmente se suele afirmar que las luxaciones laterales son más frecuentes en perros pequeños, mientras que las luxaciones mediales son más frecuentes en perros de razas grandes.
Aunque en las luxaciones rotulianas se concentra la atención en la posición de la rótula, el problema es mucho más amplio e implica la cadera y fémur proximal,  la rótula y el fémur distal y la curvatura y posición de la tibia, de modo que en algunos pacientes la luxación de rótula es un problema de aplomos mucho más amplio, tal y como puede apreciarse en la imagen siguiente.

Luxación rodilla en perro


Dentro de las luxaciones de rótula hay cuatro grados, según la facilidad con que la rótula se desplaza y vuelve al surco del fémur, y también según la rotación de la tibia respecto al fémur.

Grados de luxación de rótula:

• I: Luxación intermitente. Permite la luxación manual, pero vuelve a su posición al liberar la tensión.
• II: Luxación más frecuente. Permite la luxación manual y queda luxada hasta la extensión del miembro o la maniobra opuesta.
• III: Luxación permanente. La rótula está luxada permanentemente, y no vuelve a su posición. Hay una desviación de la tibia entre 30-60º. No reducible
• IV: Luxación permanente.  La rótula está luxada permanentemente Desviación de la tibia entre 60-90º. No reducible.

grados luxación rotula perro



En las luxaciones de grados I y II puede hacerse tratamiento conservador mediante control del peso, ejercicio moderado y antiinflamatorios, pero en los grados III y IV sólo es posible el tratamiento mediante cirugía. En caso de no realizarse la intervención, la inestabilidad articular generará artrosis que irá progresivamente dañando la articulación, limitando el rango articular, produciendo dolor y mermando la calidad de vida del paciente.


El caso que nos ocupa en esta ocasión es referente a un Bulldog Francés con luxación medial de rótula de grado II-III en su rodilla izquierda.

Comenzamos con las primeras radiografías de control. Esta es la vista ventrodorsal:

luxación de rodilla en perro



Aunque hay una evidente torsión en las angulaciones de fémur y tibia, típicas de este tipo de razas, inicialmente no es un grado excesivo. También se aprecia una pérdida de masa muscular en la extremidad afectada, y  además hay otra curiosidad pues si nos fijamos en el sacro de este paciente, hay una anomalía ósea muy llamativa, es como si tuviese una hemivértebra soldada al sacro, curiosamente está en la extremidad sana, y no le está causando ningún tipo de sintomatología.

Veamos ahora la vista medio lateral de la rodilla afectada:

rodilla lateral en perro


Observamos que no hay demasiada artrosis, es todavía un paciente joven, y proponemos la cirugía para mejorar la funcionalidad de la extremidad, y limitar el avance de la artrosis, que siempre se produce si no se hace cirugía correctora.

Comenzamos la cirugía con un abordaje lateral a la articulación de la rodilla para comprobar la profundidad del surco, que suele ser escasa, y planificar los primeros cortes:


surco luxación rótula

Como podemos ver en la imagen anterior, el labio medial del surco femoral es mucho menos marcado que el lateral, favoreciendo la luxación medial de la rótula, por lo tanto trataremos de profundizar ese surco mediante dos cortes en cuña:


corte surco en luxación rotula


Aunque estoy elevando la cuña con un osteotomo, las osteotomías se hicieron con una sierra oscilante. Una vez realizados los cortes hay que rebajar y profundizar el surco, para luego  reinsertar la cuña extraída, pero ya más profundamente.


profundización osteotomía en luxación rotula


Ahora ya tenemos un nuevo surco en el fémur, más profundo, donde la rótula encajará mejor y será más difícil que pueda volver a luxarse.

Pero además, como expuse anteriormente, la tibia está rotada, por lo tanto debemos realinear la cresta tibial, de modo que hacemos una osteotomía y desplazamos lateralmente la cresta tibial, tal y como puede verse en la siguiente imagen:

cresta tibial en luxación rotula


Lógicamente, una vez logrado este desplazamiento, hay que fijar el fragmento en esa nueva posición mediante dos agujas de Kirschner y un cerclaje en ocho que asegure la posición.


fijación cresta tibial en perro

 
Tras lo cual sólo nos falta cerrar por capas la articulación, comprobando una vez más que la rótula queda perfectamente situada en el surco del fémur, y no puede desplazarse.


rotula en surco del fémur en perro


Para reforzar aún más, puede hacerse una superposición del retináculo, ó de la fascia lata, e incluso en algunos casos pueden ser útiles suturas antirrotacionales, pero todas las medidas aplicables sobre los tejidos blandos no son útiles por si solas y sólo funcionarán como complemento de las osteotomías.

Una vez terminada la intervención, haremos las radiografías de control para comprobar que todo está correcto. En primer lugar la vista antero posterior:


radiografía luxación rótula canina


Y luego la vista medio lateral, que nos permite observar con más detalle la osteotomía realizada para lograr la transposición de la cresta tibial.


radiografía cirugía rodilla en perro

 

Tras la intervención, aplicaremos antibióticos y antiinflamatorios durante un tiempo prudencial, a la vez que restringimos temporalmente la actividad del paciente, para permitir cicatrizar y osificar las osteotomías, antes de que el animal pueda volver a realizar actividad física intensa.


 Generalmente, si se hace la intervención antes de que el paciente tenga demasiada artrosis, se respeta el periodo de reposo y se hace una buena fisioterapia el resultado suele ser muy bueno ó excelente.


6 comentarios:

  1. Muchas gracias por la informacion,mi perro esta en espera de cirugia
    no sabia nada al respecto de este tipo de lesiones,gracias a tu informacion estoy mas tranquilo,esperando que todo salga bien,saludos y gracias nuevamente!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la.imformacion. muy útil.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por los datos. A los q no sabemos de la materia nos aclara bastante.

    ResponderEliminar
  4. Buenas tardes, una consulta, en caso de un perro de edad avanzada donde el riesgo de la cirugía es mayor, es factible usar un inmovilizador de rótula externo para qu epueda caminar mejor sin que se le crucen las patas?
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  5. Hola a mi perra chihuahua le diagnosticaron luxación de rotula de rodilla izquierda grado 3 y me dijeron que puede ponerse una ortesis si no quiero operarla y que aneara bien con eso. Que opinan al respecto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las luxaciones de rótula siempre evolucionan a peor pues cada vez los bordes del surco femoral son mas lisos, cada vez el cartílago sufre más, cada vez hay mas inestabilidad y cada vez hay más artrosis.
      Se puede esperar en una luxación de grado I ó II si no hay cojera evidente, pero en las luxaciones de grado III donde ya la articulación lleva tiempo siendo inestable y desarrollando artrosis no se debe esperar más de lo estritamente necesario.
      Los mecanismos de ortesis para sujetar la rótula son una ayuda parcial, para casos donde el propietario no puede asumir el coste de la cirugía, ó en pacientes con graves problemas cardíacos que dificultan una buena anestesia, pero no evitan la progresión de la artrosis y sólo debe recurrirse a ellos si no hay una opción mejor.
      Un cordial saludo.

      Eliminar