sábado, 19 de julio de 2014

Luxación de tarso


Luxación de tarso


Hace algún tiempo  comentábamos en una reunión de veterinarios, que todo el mundo expone casos estupendos donde todo sale bien, pero los casos donde cometemos errores no se suelen exponer públicamente, y son precisamente esos casos los que nos ayudan a mejorar profesionalmente.

Aunque en traumatología los errores se suelen pagar muy caros, en ocasiones la naturaleza nos ayuda, y a pesar de haber cometido algún error en la resolución de un caso el paciente llega a curase.

Por lo tanto en esta ocasión presento un caso que ha llegado a resolverse a pesar de haber cometido un error importante en la resolución, pero que la naturaleza ha sabido compensar, y el resultado final es positivo.

Se trata de un paciente felino, recogido de la calle por una protectora local, que nos llega con graves daños en su extremidad posterior derecha, tal y como se aprecia en la siguiente radiografía:


Luxación talo crural gato


Se trata de una luxación talo crural completa, con grave daño de los tejidos blandos de la extremidad, en una lesión crónica, probablemente debida a un atropello, que el animal ha intentado cicatrizar, pero donde hay una parte de la tibia distal que ha atravesado la piel y lleva tiempo expuesta, de modo que ha desarrollado una costra negra de tejido necrótico no recuperable.


luxación talo crural gato



Tras la limpieza y desinfección de la herida, y el correspondiente periodo de antibioterapia se planificó la cirugía para realizar una artrodesis de tarso, en este caso con fijadores externos porque resultan más adecuados cuando hay infección que la colocación de una placa, y finalmente se hizo la cirugía.

El principal problema es que había mucho tejido cicatricial que no permitía un buen deslizamiento de los tendones y de los haces musculares, pues el paciente llevaba mucho tiempo creando redes de fibrina que  sujetasen de algún modo la extremidad y no era posible una buena reducción sin hacer una gran disección, que dañaría aún más los tejidos blandos.

A pesar de toda la tensión aplicada, y a pesar de recortar un centímetro de tibia distal necrosada, la reducción final no era buena, pero el contacto óseo bajo tensión parecía suficiente y se fijó la tibia en una angulación fisiológica pero en una posición ligeramente desplazada dorsalmente de la tróclea, que sería su posición ideal.

Veamos las imágenes del control post operatorio, vista anteroposterior:


fijadores externos en luxación tarso gato



Y vista medio lateral:


fijadores externos tarso gato


Reconozco que cuando ví esta radiografía no podía estar satisfecho con el resultado, y me planteé volver a quirófano para resituar la tibia, pero era ya muy tarde, el equipo de la clínica tenía que irse, llevábamos mucho tiempo de cirugía, el paciente tenía mayor riesgo de anestesia y las posibilidades de infección aumentan mucho en cirugías más largas, y toda una lista de escusas que en este caso me convencieron para ver qué pasa, y si algo sale mal ya se operará más adelante cuando el paciente esté más recuperado. 

Además se le amputó la cola porque tenía una parte necrosada y seca, y esta fue la imagen final de ese día:


fijadores externos tarso gato



A pesar de todo, la evolución fue muy buena y el paciente empezó a apoyar en muy pocos días, e incluso tenían que intentar limitarla un poco porque estaba todo el tiempo tratando de correr y saltar a todas partes.

De ese modo fueron pasando los meses y las revisiones radiográficas:












Hasta que decidimos dinamizar los fijadores, para incrementar la carga en el hueso y completar la cicatrización:

















El resultado final no es todo lo perfecto que me hubiera gustado, pero es funcional, el paciente camina perfectamente, y es un gato activo que puede moverse casi con total normalidad.



martes, 1 de julio de 2014

Fisura en el paladar


Fisura en el paladar



Las fisuras en el techo del paladar son hallazgos comunes en cachorros de razas braquicéfalas y se producen cuando las dos partes del paladar no se unen durante el desarrollo fetal, originando una comunicación anormal entre las cavidades oral y nasal debido a un cierre incompleto del paladar. Pueden ser debidas a causas genéticas, déficits nutricionales (carencia de acido fólico) y otras alteraciones como infecciones intrauterinas, traumas, ó procesos hormonales. Habitualmente esta patología en cachorros se denomina  paladar hendido (palatosquisis) o fisura palatina congénita.

Además, patologías muy similares también pueden observarse en gatos que han sufrido algún traumatismo importante,  (los típicos “gatos paracaidistas”)  de modo que si tenemos un paciente felino que ha caído o saltado desde una altura importante, además de comprobar posibles lesiones óseas, siempre deberemos descartar la presencia de un neumotórax, y por supuesto, comprobar que no se ha producido una fisura oronasal traumática.


Otras causas que pueden crear comunicaciones patológicas entre las cavidades oral y nasal son las fístulas oronasales producidas por enfermedad peridontal grave, con pérdida de piezas dentarias y comunicación por trayectos fistulosos entre boca y nariz, pero en este caso la comunicación no es a nivel de la fisura palatina, sinó que está localizada en la zona donde se ha perdido la pieza dentaria.



 En ocasiones la fisura puede descubrirse en una revisión ordinaria de un paciente recogido de la calle, como en el caso que expongo hoy, donde un cliente nos trae un gato recogido de la calle con dificultades en la deglución, y al hacer la exploración de la boca nos encontramos con la patología que muestro en la siguiente imagen:



fisura palatina gato



Se trata de una fisura probablemente de origen traumático que establece una comunicación entre el paladar duro y la cavidad nasal del paciente, dificultando la deglución.


La solución a este tipo de problemas suele hacerse mediante colgajos bipediculados deslizantes, haciendo incisiones relajantes laterales, levantando el mucoperiostio de ambos lados y suturando en la línea central. Una variación de la técnica es el colgajo superpuesto que rota sobre su extremo medial y se sutura del otro lado. Pero este tipo de cirugías tiene el inconveniente de que suele haber bastante tensión, y los gatos toleran mal la tensión en el paladar, donde además su lengua tan rugosa puede provocar fácilmente una dehiscencia de las suturas.



Una alternativa a este tipo de cirugías es hacer un colgajo rotacional que puede ser simple o doble, para rotar hacia distal el mucoperiostio  y suturar el defecto. Para que se entienda un poco mejor añadiré una imagen:


colgajo rotacional gato



Con este tipo de cirugías se logra un colgajo muy grande que permite cerrar grandes defectos sin crear demasiada tensión y pueden ser la alternativa ideal a las cirugías clásicas de colgajos bipediculados deslizantes ó superpuestos.


Pero hay un último detalle que todavía no he mencionado y complica la cirugía, pues en todo momento debe preservarse las arterias palatinas mayores que emergen de los agujeros palatinos situados a nivel del borde caudal del cuarto premolar superior, a medio camino entre la línea media del paladar y el diente, y discurren craneales para anastomosarse detrás de los incisivos. Por lo tanto  el esquema de trabajo debe contemplar éstas arterias y será el siguiente:



colgajo rotacional gato



Aunque es una cirugía muy sangrante, si tenemos especial cuidado de no dañar las arterias palatinas mayores, todo lo demás puede diseccionarse sin demasiadas complicaciones:



fistula oronasal gato


Para esta cirugía se hizo inicialmente un planteamiento de transposición bilateral, pero luego sólo con rotar uno de los fragmentos pudo cerrarse el defecto, tal y como se aprecia en la siguiente imagen:



colgajo rotacional gato



Tras la cirugía el paciente no puede comer, por lo tanto debemos aplicar medidas para prevenir una dehiscencia de las suturas, colocando una sonda nasogástrica ó una sonda esofágica.


El defecto creado a nivel lateral se deja cicatrizar por segunda intención, sólo es importante hacer un bien cierre (completo y sin tensión) de la fisura.

Cuatro días después el proceso de cicatrización ya había comenzado y tenía el aspecto que podemos apreciar en la siguiente imagen:



colgajo rotacional gato





La cicatrización de la cavidad oral suele ser muy rápida y en pocos días habrá terminado de soldarse.