Fractura conminuta de cúbito y radio
En esta
entrega describo el caso de un Bullterrier, macho, de 25 kg y 9 meses que saltó
de una azotea y presentaba la siguiente fractura:
Había una
clara deformación del antebrazo derecho, pero era además una fractura abierta y
contaminada. Por lo tanto no era buena idea planificar la cirugía en un primer
momento y necesitamos una semana de antibióticos y curas antes de controlar la
infección y poder intervenir.
Una vez que
se logró controlar la infección, se repitieron las radiografías para tener una
idea más precisa de la fractura:
Se trataba
de una fractura abierta y conminuta de cúbito y radio. Después de una semana y
en una fractura tan conminuta no debe hacerse una buena reconstrucción
anatómica porque el daño en los tejidos blandos será tan grande que no
cicatrizará la fractura en mucho tiempo.
El radio
proximal estaba muy dañado y era difícil lograr una buena fijación a ese nivel,
pero al menos se pudo poner un tornillo que agarrase bien en esa zona.
A nivel
distal no era difícil sujetar bien la placa, y el cúbito se fijó también con
una segunda placa, pero debido a la complejidad de la fractura la fijación era
insuficiente y fue necesario complementarla con un fijador externo.
A pesar de
toda la “ferretería” el paciente debe estar bajo control, de modo que no
realice ejercicio intenso y hay que controlar la infección.
En pocos
días comenzó a apoyar, lo cual es un buen síntoma, pero no debemos confiarnos
porque es una fractura muy conminuta y la cicatrización será lenta.
Veamos las
siguientes radiografías, correspondientes a la revisión de control al mes de la
cirugía:
Tras el
primer mes, se está formando un callo óseo que intenta abarcar los fragmentos aunque
en esta fase inicial todavía no se visualiza la consolidación, pero si todo
sigue evolucionando positivamente, con el tiempo debería lograrse la
cicatrización.