Luxación sacro ilíaca gato
Es común que los gatos salten ó caigan desde grandes alturas,
y aunque suelen caer de pié, eso no implica que no haya lesiones. En el protocolo
de exploración posterior a la caída, con frecuencia veremos lesiones en la cabeza,
como fracturas de mandíbula, ó del paladar duro, lesiones torácicas como neumotórax
ó hernias diafragmáticas; lesiones en las extremidades, en la cadera, en la
columna, ó incluso rotura de vejiga si estaba llena, dentro de las lesiones más
comunes, aunque evidentemente el daño puede aparecer en cualquier órgano ó
región del paciente.
Nuestro paciente de esta ocasión era un gato común, de unos 5
kg, que ha caído de un tercer piso y viene a la clínica porque no quiere
moverse.
En el estudio previo, además de muchos otros controles, se le
hicieron varias radiografías, de las cuales reproduzco las dos que nos interesan
para este artículo:
En la primera imagen radiográfica se aprecia una luxación
sacro ilíaca bilateral, y además en la segunda radiografía podemos añadir que no
hay rotura de vejiga ni daños en columna lumbar, sacro ó base de la cola.
En este tipo de lesiones es muy importante comprobar que no
hay daños neurológicos en ambas extremidades posteriores, y en caso de que
existan, debemos explicar a los propietarios que ese tipo de lesiones no
siempre son irreversibles, y si no hay sensibilidad profunda en una extremidad,
aunque se haga la cirugía, no hay garantías de que el paciente recupere la sensibilidad
en la extremidad dañada.
La cirugía consiste en un abordaje bilateral dorsal al sacro para
colocar dos tornillos de 2.4 mm y una aguja trans ilíaca. Veamos las rx de
control:
El pronóstico será muy favorable si el paciente tenía sensibilidad
en ambas extremidades, pero pueden presentarse situaciones donde sólo se
recupera parcialmente dependiendo del daño inicial y del tiempo transcurrido.