lunes, 30 de enero de 2023

Hiperextensión tarsal congénita en gatos

 


Hiperextensión tarsal congénita en gatos

 

La hiperextensión tarsal congénita en gatos es un transtorno poco frecuente, al menos si nos fiamos de las publicaciones, que para esta patología son muy escasas, aunque en humanos ya ha sido descrito por Hipócrates en el año 400 a.C. (al final del artículo incluyo la bibliografía consultada para el caso) pero sabemos que el tratamiento conservador suele dar buenos resultados en pacientes menores de dos meses y si el tarso es reducible al menos hasta 135º. Para esos pacientes está indicado el tratamiento con férulas con resultados muy alentadores.

Nuestro paciente es un gatito de poco más de dos meses, con una grave deformación de su extremidad posterior izquierda, que dificulta mucho la marcha.

 



 

Y estas son las radiografías previas:

 

 




Se trata de una hiperextensión tarsal congénita unilateral, que dentro de los casos publicados es lo menos frecuente, pues se habla en total de 6 casos (contando los tres artículos) de los cuales en 5 fue bilateral y sólo uno fue unilateral. Además, en nuestro caso, no es posible la reducción precisa, sin hacer un esfuerzo excesivo que el paciente no tolera sin sedación.

El primer problema es el tamaño del paciente, de apenas 225 gramos, lo cual condiciona la anestesia, y se deben hacer algunas adaptaciones.

 

 


 

Debido a su pequeño tamaño no se intubó al paciente, sinó que se le puso una mascarilla, y para la fluidoterapia se fueron poniendo pequeños bolos de suero.




El tratamiento consistió en la reducción forzada de la luxación (bajo anestesia general) y la colocación de unos fijadores externos.

 








Se utilizaron agujas roscadas de 1,2 mm, que son las más pequeñas que puede encontrar, y se unieron con una pasta ligera y rígida, que sujeta todo.

La primera noche el paciente tuvo bastante dolor, y fué necesario aplicar varias dosis de analgesia para mitigar el malestar del gatito, pero al día siguiente ya estaba como si no hubiera pasado nada, jugando con el tapón de la vía de suero, comiendo con normalidad y sin mostrar nuevos signos de dolor.

A las tres semanas se volvió a sedar al paciente para retirar los fijadores externos, y en ese tiempo el paciente había crecido bastante y estaba usando la extremidad con normalidad.

 




Y esta es la radiografía de control post operatorio, obtenida tras retirar los implantes:

 

 


La evolución fue muy buena, y el paciente siguió creciendo y apoyando con normalidad, como se refleja en las siguientes imágenes:

 

 

 


No tengo más imágenes radiográficas, pero el paciente siguió haciendo vida normal sin complicaciones importantes.

Como conclusiones, aunque se trata sólo de un caso, puedo señalar que el tratamiento con fijadores externos durante tres semanas fué muy positivo, pero es importante tener un buen control del dolor, principalmente al principio. Además poner agujas roscadas en esos metacarpos tan pequeños puede parecer preocupante, pero el resultado fue muy bueno, aunque al principio los dedos estaban un poco flexionados, probablemente porque alguna aguja rozaba un poco los tendones flexores, pero tras retirar las agujas no hubo mayores problemas. Y finalmente considero que cuanto antes se intervenga a este tipo de pacientes, mejores resultados se pueden lograr, pues la flexión del tarso es muy pronunciada y la reducción implica una tensión importante en la articulación y en los tendones y tejidos blandos circundantes.

 Recientemente lo llevaron a la clínica para castrarlo, y les pedí que cuando estaba dormido le hiciesen una foto y una radiografía de control, que muestro a continuación:



Podemos apreciar que el tarso tiene un aspecto totalmente normal, y no se aprecian diferencias entre la extremidad normal y la intervenida, lo cual es el mejor resultado posible. 

Probablemente ha sido fundamental realizar la intervención lo más precoz posible, cuando el animal todavía era muy joven y tenía un gran potencial de recuperación.

 

 

 Bibliografía:

 

Congenital tarsal hyperextension in three cats.

Buote NJ, Reese CJ.J Am Vet Med Assoc. 2006 Apr 15;228(8):1200-3. doi: 10.2460/javma.228.8.1200.

 

Surgical correction of a bilateral congenital tarsal hyperextension deformity in a cat.

Yardımcı C, Özak A, Özlem Nisbet H.Vet Comp Orthop Traumatol. 2015;28(5):364-9. doi: 10.3415/VCOT-14-11-0176. Epub 2015 Aug 24.

 

Tratamiento quirúrgico de hiperextensión tarsal bilateral congénita en 2 gatos   Bruzzone M.C.1 ; Corral F.J.1 ; Bosco A.1 CIENCIA VETERINARIA, Vol. 18, Nº 2, julio-diciembre 2016, ISSN 1515-1883 (impreso) E-ISSN 1853-8495 (en línea), pp. 79-85 DOI: http://dx.doi.org/10.19137/cienvet-20161826