Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla y TTA
Una de las causas más comunes de cojera en el perro debida a problemas de rodilla es la rotura del ligamento cruzado anterior.
Habitualmente esta patología suele afectar a dos tipo de pacientes muy concretos, por una parte veremos animales jóvenes y atléticos, con una potente musculatura y gran actividad, que por un sobreesfuerzo provocan una rotura total o parcial del ligamento cruzado craneal, ó pacientes ya mayores de diferentes razas, pero obesos, que realizan poco ejercicio y el sobrepeso junto con un proceso degenerativo propio de la edad, derivan en una rotura del ligamento cruzado anterior.
Los tratamientos a esta patología son múltiples, dependiendo del tipo de paciente y el ángulo de inclinación de la meseta tibial.
Inicialmente se propusieron técnicas que trataban de reemplazar al ligamento de modo intraarticular, luego vinieron las técnicas que fijan un ligamento de modo extraarticular, y finalmente para pacientes de talla grande se suelen aplicar técnicas modificadoras de la meseta tibial, tales como :
-TWO (Tibial wedge osteotomy) OSTEOTOMÍA DE NIVELACIÓN EN CUÑA
Nivela la meseta tibial cortando una cuña en el cuerpo de la tibia, cuyo tamaño se determina según los grados que queremos corregir.
-TPLO (Tibial plateau leveling osteotomy) OSTEOTOMIA DE NIVELACIÓN DE LA MESETA TIBIAL
Nivela la meseta tibial realizando un corte circular y gira el fragmento hasta corregir el ángulo deseado.
-TTA (Tibial tuberosity advanced) AVANCE DE LA TUBEROSIDAD TIBIAL
En este caso el corte no intenta modificar la angulación de la meseta tibial sino que lo que hace es adelantar la tuberosidad de la tibia y consigue que el ligamento rotuliano quede perpendicular a la meseta tibial.
-TTO (Triple tibial osteotomy) TRIPLE OSTEOTOMÍA TIBIAL
Es una mezcla entre la TWO y la TTA, se hacen 3 cortes para conseguir anular las fuerzas de tensión. El resultado es que la meseta se nivela y la tuberosidad avanza.
Caso clínico. Se trata de un labrador Retriever, de 9 años, con cojera desde hace meses, los dueños pensaban que era ya demasiado viejo, pero una visita a la clínica y una revisión adecuada, revelaron que el paciente padecía una RLCA. Esta es la radiografia preoperatoria…..
Para este paciente planteamos una TTA, pues la recuperación suele ser bastante rápida y enseguida empiezan a apoyar la extremidad,y tras el consentimiento de los dueños se realizó la cirugía.
En la siguiente imagen se aprecia una vista intraoperatoria tras la colocación de la caja que produce el avance y la placa que sujeta el fragmento osteotomizado
Estas son las radiografías de control tras la cirugía. En primer lugar una vista mediolateral:
Y aquí vemos la vista anteroposterior:
Y en esta imagen, a los dos meses y medio de la cirugía se aprecia el cierre casi completo del defecto óseo producido tras el avance de la cresta tibial.
Como complemento adicional, añado la imagen de otra TTA ya totalmente cicatrizada para que pueda apreciarse como finalmente el hueso termina integrando el implante.
En esta fase la recuperación del paciente es ya completa, y puede realizar ejercicio con total normalidad.