Férula en fractura de Cúbito y Radio
Aunque desde este blog intento transmitir una
casuística lo más variada posible, lo cierto es que determinadas fracturas son
mucho más frecuentes que otras y por lo tanto, inevitablemente debo “repetir”
algunos casos, aunque trataré de aportar algún dato que lo haga diferente.
En esta ocasión presento el caso de un perro
de talla pequeña, y unos 10 meses que ha sufrido una caída con posible fractura de cúbito y
radio, tras la cual acude a su clínica veterinaria
donde hicieron una radiografía y vieron que presentaba la siguiente fractura:
Es una fractura metafisaria transversa distal
de cúbito y radio, que inicialmente no debiera suponer una gran dificultad
técnica, y que puede resolverse de múltiples maneras, ya sea con una placa de
osteosíntesis (método ideal) ya sea con
unos fijadores externos (opción menos afortunada, pero puede funcionar) ó
incluso en el peor de los casos, poniendo una férula.
Personalmente prefiero la placa de
osteosíntesis porque el paciente tiene una recuperación mucho más rápida y el
resultado generalmente suele ser muy bueno, aunque si tenemos fracturas
abiertas, con contaminación bacteriana no es buena idea poner inicialmente una
placa, y en ese caso tenemos dos opciones, podemos poner vendas, hacer curas y
dar antibioterapia fuerte durante un tiempo hasta lograr controlar la
infección, y luego poner la placa ó podemos poner unos fijadores externos a la
vez que tratamos la infección.
Las férulas son una solución simple y
económica, pero generalmente suelen dar muchos problemas en la piel por úlceras
debidas al roce, dermatitis, etc, además en el hueso darán también problemas
por excesiva movilidad que puede generar una mala unión ó incluso no unión,
junto con problemas musculares por la atrofia muscular derivada de la no utilización
de la extremidad, y la retracción muscular al tener en alto el miembro
lesionado.
Volviendo al caso que nos ocupa, inicialmente
a éste paciente no fue posible intervenirle, y la única opción posible que aceptó el dueño
fue poner una férula, a pesar de que conocía todas las posibles complicaciones,
que siempre son mayores en pacientes de talla pequeña.
Lógicamente la evolución no fue la adecuada, y dos semanas
después la fractura presentaba este aspecto radiográfico:
La retracción muscular, la mala aposición de
los fragmentos y la inestabilidad en la zona de fractura estaban generando una
no unión. En este punto se comprende que éste paciente no va a lograr una
adecuada consolidación de la fractura, y finalmente se permite la intervención
quirúrgica, para tratar de resolver un problema mucho mayor que al principio,
pues tras dos semanas de retracción muscular será muy difícil lograr una buena
aposición de los fragmentos, pero con paciencia la retracción muscular fué
cediendo poco a poco hasta permitir
colocar una placa de osteosíntesis.
Como puede apreciarse en la imagen anterior,
en la zona central de la fractura no fue posible colocar tornillos, pero para
compensar ese punto de debilidad, se añadió una segunda placa en sándwich que
refuerza esa carencia.
Y finalmente estas son las radiografías de
control post operatorio, en primer lugar pondré la vista antero posterior:
Y ahora veamos la vista radiográfica post
operatoria medio lateral de éste paciente:
Tras la cirugía la recuperación del animal está siendo muy buena, apoya con total normalidad y hay que controlar su nivel
de actividad pues se trata de una paciente joven que quiere correr y saltar,
aunque de momento no debe permitirse una actividad intensa hasta que se logre
la consolidación definitiva de la fractura.
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