Fractura de fémur
En esta
ocasión, comentaremos el caso de una fractura de fémur en un joven gatito que
sufrió un atropello, pero era un paciente muy pequeño.
Se trataba
de un paciente de sólo 600 gr, con una cojera evidente de su extremidad
posterior izquierda y laceraciones en su cola.
Comenzamos
con el estudio radiográfico:
Hay una
fractura metafisaria oblicua proximal en un paciente en crecimiento, pero
veamos las medidas exactas de los fragmentos:
El
principal problema es la talla del paciente, pero además debemos realizar una
fijación estable que no interfiera excesivamente las líneas de crecimiento,
para que siga desarrollándose mientras cicatriza.
En este
tipo de pacientes, suelen aplicarse fijadores externos puesto que la
cicatrización es muy rápida y luego la retirada de los implantes es más fácil,
pero el fragmento proximal sólo tiene 12 mm y líneas de crecimiento que no
deben bloquearse, por lo tanto se pensó en una aguja centro medular que
realinease el fémur y para evitar los movimientos de rotación se aplicaron dos
fijadores externos, además para dar rigidez a la estructura se realizó una
configuración tie-in, que enlazaba todas las agujas.
Este era el
aspecto final de paciente inmediatamente después de la cirugía:
Pero es mas fácil
comprender el trabajo viendo las radiografías de control post operatorio:
Puesto que
se trataba de un paciente muy joven, la recuperación fue muy rápida y un mes
después obtuvimos las siguientes imágenes:
El callo
óseo era adecuado y había llegado el momento de quitar los implantes
Aunque
aparentemente había un callo muy exuberante, durante las siguientes semanas el
hueso se siguió remodelando a la vez que el gatito continuaba creciendo, y dos
semanas más tarde este era el aspecto radiográfico:
En ese
momento nuestro paciente había casi duplicado su peso, caminaba con total normalidad
y seguía creciendo como cualquier gatito normal.
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