Avulsión cresta tibial
El caso que presento en ésta entrada es
referente a un cachorro de Yorkshire que estaba en el asiento del coche del
dueño y al saltar dio un chillido y
empezó a cojear de su extremidad posterior izquierda. Al llegar a la clínica se
le hace una exploración general, se comprueba donde está la zona lesionada y tras la primera inspección se realizan
radiografías de control.
Comenzamos por la vista anteroposterior:
Aunque la calidad no sea perfecta, es
suficiente para comprobar que las caderas no presentan alteraciones patológicas, pero sobre la tibia proximal hay una “extraña mancha blanca” que
debemos identificar, y para ello ayudará mucho la vista mediolateral de la
rodilla. Veamos dicha radiografía:
Evidentemente tras ésta imagen ya podemos
afirmar que el paciente sufre una avulsión de la cresta tibial, que necesita
una reparación quirúrgica.
La solución de éste caso pasa por reponer la
cresta tibial en su sitio y fijarla con unas agujas de kischner, pero además
para contrarrestar el tendón del cuádriceps que puede volver a arrancar el
fragmento se suele poner un cerclaje en 8 con acero quirúrgico, aunque debemos
considerar que el cerclaje evitará el crecimiento del hueso, y tal vez sea suficiente con una sutura, que
creará una sujeción menos rígida.
Luego sólo nos queda hacer las radiografías
de control, comenzamos por la vista anteroposterior:
Y para terminar vemos la vista mediolateral,
donde podemos comprobar el correcto posicionamiento del fragmento, que muy
pronto permitirá al paciente volver a caminar con normalidad.
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