domingo, 23 de marzo de 2014

Mala pata

Mala pata


Es curioso pero del mismo modo que hay personas predispuestas a sufrir accidentes también hay animales con la misma predisposición y entre nuestros clientes hay siempre algunos patrones que se suelen repetir, por ejemplo, todos sabemos que los cachorros de raza Bulldog francés tienen tendencia a las fracturas de codo y los cachorros de diversas razas miniatura (Yorkshire, Pomerania, Chihuahua, Mini Pinscher, etc) tienen tendencia a las fracturas de cúbito y radio.

Nuestro paciente de hoy es un cachorrillo de raza Pomerania, 8 meses y 1,8 kg que simplemente con un salto desde el sofá tuvo una fractura de cúbito y radio.




Es un patrón que se repite habitualmente, un cachorro de una raza toy o miniatura que por un pequeño salto, tiene una fractura de ese tipo, pero debemos considerar que precisamente por su pequeña talla, lo que para otro perro sería un pequeño salto, para este tipo de pacientes es, proporcionalmente, un salto mucho mayor.

Comenzamos nuestro estudio radiográfico y se obtuvieron las siguientes imágenes:


fractura de cubito y radio en perro


fractura de cubito y radio en canino


Era la típica fractura  diafisaria transversa de cúbito y radio, muy frecuente en este tipo de cachorros. 

Ante una situación así, la mejor solución y casi la única era colocar una placa de osteosíntesis. 
Son huesos muy frágiles, en animales muy pequeños y con poco tejido alrededor, por lo tanto la vascularización es mala, la cicatrización puede ser difícil y el intento de aplicar cualquier tipo de fijación externa debe ser extremadamente cuidadoso, aunque sé que hay compañeros que lo han intentado con éxito con agujas muy finas y limitando mucho el peso del implante, pero aquellos que intentaron colocar simplemente una férula han fracasado.

Personalmente mi primera opción para un caso así es colocar una mini placa de osteosíntesis siendo muy cuidadoso con el abordaje, que no resulta especialmente complicado, pero debe respetarse al máximo la vascularización y los tejidos blandos de la zona, y esa fue la solución para este paciente.

placa osteosíntesis en perro toy


placa en radio perro


La evolución fue muy buena, de modo que a los dos días estaba apoyando, y a la semana ya caminaba bastante bien. Hubo una pequeña complicación, pues el primer tornillo proximal terminó aflojándose, pero no afectó a la cicatrización y el paciente se recuperó con normalidad.


aflojamiento tornillo placa cachorro


Pero nuestro paciente tenía pero suerte de lo habitual en estos casos  y la predisposición racial volvió a jugar en su contra, de modo que a los tres meses tuvo la mala pata de caerse nuevamente de una “pequeña altura” y se rompió la otra pata.


fractura radio cachorro toy



fractura cubito y radio cachorro canino


La historia se repitió en la otra extremidad y el tratamiento aplicado también fue el mismo:

placa osteosíntesis cachorro


Lógicamente se aprovechó la anestesia para retirar el primer tornillo de la extremidad izquierda a la vez que se colocaba una nueva placa en la extremidad derecha:


doble fractura radio canino

placa y tornillos cachorro toy



Ahora comienza nuevamente la fase de recuperación cuidando que reciba la medicación necesaria y tratando que no realice esfuerzos excesivos en fases tempranas, no debe correr, subir o bajar escaleras ni saltar desde cualquier altura, porque es un cachorro alegre pero con unos huesos finos, y ya ha tenido bastante mala pata.


jueves, 6 de marzo de 2014

Fractura de cadera


Fractura de cadera


Nuestro paciente es una perrita Yorkshire, hembra, de dos años y dos kilos de peso. Según nos cuenta el propietario se les ha escapado de casa y justo al salir a la calle la atropella un coche.

Comenzamos nuestra exploración general,  valorando  las posibles lesiones neurológicas, circulatorias, respiratorias, digestivas y urinarias, para luego, una vez descartadas las patologías urgentes, centrarnos en las lesiones a nivel del aparato locomotor.

El animal podía mantenerse en pié, aunque tenía serias dificultades locomotoras  en el tercio posterior y comenzamos nuestro estudio radiográfico con una vista lateral de columna y caderas:


fractura de ilion en canino


En esta primera imagen se aprecia una fractura transversa a nivel del Ilion y otras fracturas asociadas en Isquion y Pubis, pero para definir exactamente dichas fracturas es preciso realizar también la vista antero posterior de cadera:


fractura de cadera en canino


Ahora, con ambas imágenes radiográficas podemos concluir que efectivamente  nuestro paciente presenta una fractura transversa de Ilion izquierdo, junto con fracturas asociadas en Isquion y Pubis.

Cuando se trata de reparar fracturas de cadera, sólo son importantes las anteriores al acetábulo, pues son las que soportan el peso que se transmite desde la columna hasta el fémur, por lo tanto las fracturas de Isquion y Pubis generalmente no es preciso repararlas. 

Es probable que algunos lectores poco habituados a valorar fracturas de cadera tengan dificultades para ver la fractura de Ilion en la segunda imagen, pues la superposición de los fragmentos puede inducir a error y pensar que el hueso no está fracturado, pero la menor distancia entre el borde dorsal del Ilion y el acetábulo que nuestro paciente presenta en el lado izquierdo, comparando con el lado derecho, nos indican que ese hueso está fracturado y los fragmentos se superponen.




Se realizó la intervención mediante un abordaje lateral al Ilion izquierdo para reposicionar los fragmentos y se colocó una placa de 6 agujeros para tornillos de 2 mm, colocando tres tornillos en cada fragmento, y tratando que los tornillos más craneales pudiesen anclarse en el sacro para incrementar la fijación.



Veamos las radiografías de control post operatorio:


placa en ilion de perro


placa en ilion canino


Probablemente la mayor dificultad en este tipo de pacientes está en la correcta realineación de los fragmentos y la colocación de la placa en un hueso con mucha esponjosa y de un tamaño tan reducido, pero si se tiene cuidado y se hace una buena fijación,  el pronóstico a largo plazo suele ser muy bueno.

Nuestro paciente recuperó la funcionalidad de la extremidad en pocos días y fue preciso tenerla confinada en un espacio pequeño porque su carácter inquieto no facilitaba el reposo necesario tras este tipo de intervenciones.

Al mes de la cirugía se le realizaron las siguientes radiografías de control:

placa y tornillos en cadera canino


placa y tornillos en ilion canino


Si comparamos con las imágenes de control post quirúrgico da la sensación de que la placa se ha doblado ligeramente hacia medial, pero no hay tornillos sueltos, no hay obstrucción del canal pelviano y el paciente camina y corre con absoluta normalidad.