sábado, 4 de marzo de 2017

Fractura de cúbito y radio


FRACTURA DE CÚBITO Y RADIO


Las fracturas de cúbito y radio son muy comunes en la clínica veterinaria, (hasta un 18% de las fracturas de perros y gatos) y ya he hablado de ellas en varias ocasiones en este blog, principalmente refiriéndome a animales de talla pequeña, que son los que presentan un mayor riesgo de complicaciones, pero en la clínica diaria a veces los casos se repiten, y ésta publicación es simplemente un reflejo de mi trabajo.

En esta ocasión el paciente era una perra de aguas,  una hembra castrada y obesa de 4 años de edad y 20 kg de peso que había sufrido un atropello y al acudir a la clínica más cercana le han puesto una férula para fijar su extremidad anterior derecha.

Veamos las radiografías previas a la cirugía:


férula en radio canino




Se trataba de una fractura diafisaria y conminuta de cúbito y radio. A pesar de que el paciente tenía un peso de 20 kg, sus huesos no eran demasiado robustos, por lo tanto colocar una placa para tornillos de 3,5 mm me parecía excesivo, pues estoy seguro que tendríamos problemas de sobre protección de los implantes, y una placa para tornillos de 2,7 mm me parecía un poco escasa, (el paciente estaba obeso), por lo tanto en esta ocasión opté por poner una placa de elongación, que no lleva agujeros en su zona central, sinó que es maciza, de ese modo tendría una fijación más rígida, pero además los propietarios eran gente muy ocupada que tenía poco tiempo para vigilar al animal durante la semana, y decidí fijar también el cúbito para estar seguro que no habría fallo de los implantes.

Veamos las radiografías de control post operatorio:


placa elongación radio perros


clavo intramedular cúbito perro


Tal y como se aprecia en las imágenes anteriores, la placa del radio es maciza en la zona central, y en el cúbito he puesto una aguja intramedular que complementa la fijación. Esta aguja nos permitirá una mayor fijación en un primer momento, y luego se podrá retirar para dinamizar la fractura.

La evolución del paciente fue muy buena, a pesar de ser un animal obeso y con escaso control sobre su actividad física, y al mes se le hicieron las primeras radiografías de control:

aguja en cúbito perro

La evolución como ya he dicho estaba siendo muy buena, pero para estar seguros decidimos esperar un poco más antes de reintervenir, y tres semanas después volvieron para retirar el clavo y dinamizar la fractura.

Mediante un pequeño abordaje en el codo se extrajo el clavo y luego  se repitieron las radiografías:


fractura cubito y radio perro


A pesar de ser un paciente obeso y de huesos finos la cicatrización estaba siendo muy buena, incluso sin un buen control del ejercicio durante el post operatorio, y los dueños estaban satisfechos de la evolución de su mascota.


Es probable que simplemente con la placa de elongación se pudiese lograr el mismo resultado, pero creo que la doble fijación ayudó mucho al principio, y el hecho de que el clavo pudiese retirarse para dinamizar el foco de fractura suponía una ventaja respecto a colocar una segunda placa en cúbito ó una doble placa en radio, que no podrían retirarse con tanta facilidad y en caso de no retirarlas se podría provocar una sobreprotección de los implantes y retrasar la cicatrización.



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