Fractura de cadera
Es bastante común que los
pacientes que sufren atropellos puedan presentar fracturas en distintas partes
del esqueleto, o incluso aunque el impacto haya sido en una única zona, podamos
ver varias fracturas a la vez, que complican el cuadro clínico.
Nuestro paciente para este
artículo es un gato que ha sido atropellado y presenta las siguientes imágenes:
Lógicamente también se
comprobó que no había daños en tejidos blandos, sistema circulatorio, nervioso
y pared torácica, tampoco rotura de vejiga ó fisuras en el paladar blando,
mandíbula, etc que son lesiones que aparecen con frecuencia tras un traumatismo
frecuentes, ni ninguna otra fractura.
Viendo las imágenes
anteriores, se aprecia claramente una luxación sacro ilíaca derecha, una
fractura del ala del ilion izquierda, y también, aunque menos evidente, hay una
fractura en la base de la cola, en el cuerpo de la primera vértebra coccígea,
tras el sacro.
A ese nivel hay raíces
nerviosas del nervio pudendo y los nervios pélvicos. Una lesión en esa área producirá
mucho dolor y también puede causar incontinencia fecal y urinaria, pérdida de
sensibilidad en el periné, flacidez de la cola, etc.
En la reparación quirúrgica
deben contemplarse las tres lesiones. Veamos las radiografías de control post
operatorio:
Como puede apreciarse en la
primera imagen post operatoria, del lado derecho, tras reducir la luxación
sacro ilíaca, se colocó un tornillo que sujeta el ala del Ilion al cuerpo del
sacro, y también una aguja trans ilíaca que sujeta dorsalmente ambos huesos.
Viendo la segunda imagen post operatoria, del lado izquierdo, la fractura era
muy oblicua y difícil de estabilizar, por ello se colocó primero una aguja de
Kirschner para sujetar ambos fragmentos y luego una placa en “L”, para lograr
mayor sujeción a nivel distal. Respecto a la fractura en la base de la cola,
simplemente se amputó la cola para evitar tensiones en la zona de la fractura,
de esa forma se reduce mucho el dolor, y permite que los nervios dañados no
sufran “tirones” y es más probable que pueda recuperarse la sensibilidad local.
Respecto al pronóstico de este
tipo de lesiones, se acepta que, si el paciente tiene sensibilidad dolorosa en
la punta de la cola, recuperará la funcionalidad de la vejiga en el 100% de los
casos, en menos de una semana y si no tiene sensibilidad en la punta de la
cola, recuperará a funcionalidad de la vejiga en el 60% de los casos en un
plazo de 30 días.
Es importante ayudar en el
vaciado de la vejiga, al menos tres o cuatro veces cada día, hasta que el
paciente pueda controlarlo de forma consciente.
Sobre
la amputación de la cola, hay bastante controversia porque la cola contribuye a
mantener el equilibrio del animal durante la carrera y el salto, y hay autores
que recomiendan esperar al menos dos meses antes de amputar, pero durante ese
tiempo el paciente tendrá mucha más suciedad en la zona anal, con restos de
heces adheridas al pelo, y también mucho más dolor. Personalmente pienso que
vale la pena amputar, principalmente porque he tenido pacientes con la cola
rota como única lesión, que manifestaban mucho dolor, que desapareció rápidamente
sólo con amputar la cola.
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