Rotura
tendón de Aquiles
Las roturas del tendón de
Aquiles ó tendón calcáneo común, se suelen resolver con un abordaje al tendón, abriendo
la vaina tendinosa y buscando los tres tendones de que está formado (tendón del
músculo Gastrocnemio, tendón del músculo Flexor digital superficial, y tendón
combinado de los músculos Gracilis, Semitendinoso y Bíceps Femoral). Se debe
suturar cada tendón por separado, y luego, poner algún tipo de fijación
temporal para inmovilizar la articulación del tarso, y dar tiempo a la
cicatrización de los tendones suturados.
En el seguimiento de la
cicatrización es muy útil la ecografía del tendón. Al principio hay espacios
negros (de aire) que luego desaparecen al unirse el tendón. Para facilitar el
aprendizaje e ir entendiendo la evolución, se puede comparar con el tendón
sano.
Para ilustrar lo dicho, en
el caso de hoy, tenemos un gatito que ha sufrido una laceración en la zona del
tendón calcáneo común, y presenta el típico apoyo plantar de la extremidad afectada.
Al palpar el tendón ya
notamos que hay una falta de tensión en la zona, que junto con la herida en la
piel, nos confirman el diagnóstico, pero además se hizo una rx previa a la
cirugía para comprobar si había otros daños
Para el tratamiento de esta
lesión, se hizo un abordaje caudo lateral a la región del calcáneo común,
interesando también la región del tarso, para hacer una sutura de las tres
vainas tendinosas que componen el tendón, y
luego, para la fijación, se utilizó técnica novedosa, (al menos para mí)
que consiste en una placa de bloqueo en forma de “T” que se ancla en el calcáneo y va hacia la
tibia distal, por encima del peroné, pero por debajo de los tendones que pasan
sobre él.
Aunque he superpuesto la
imagen radiográfica para que se pueda comprender mejor la colocación de la
placa, veamos las radiografías post operatorias
Considero que aunque en
otras ocasiones se ha intentado fijar el tarso con un tornillo, ó incluso con
dos, era una técnica que no ofrecía suficiente fijación, pero esta placa de
bloqueo logra una fijación mucho más rígida y evita los molestos fijadores
externos, principalmente en gatos.
Entre las consideraciones a
tener en cuenta con esta técnica, creo que aunque inicialmente se describió
para la cara medial del tarso, en la cara lateral se puede aplicar con mayor
facilidad, siempre que se respeten los tendones de los demás músculos de la
pierna, y también es importante que las placas sean de bloqueo para evitar que
los tornillos se aflojen antes de alcanzar la cicatrización, y por último,
aunque parezca que podría pasarse la placa por debajo del peroné, suele haber
mucha fibrosis en esa zona, y he preferido contornear un poco la placa, en
lugar de hacer un abordaje más agresivo.
Esta fijación interna se
mantuvo por 8 semanas. Sabemos que fijaciones intraarticulares demasiado largas
producen cierta anquilosis articular, pero siempre estamos al límite de lo
tolerado por el paciente para que cicatrice el tendón, y soporte la carga
cuando se quiten las fijaciones. El plan inicial era dejar la placa 7 semanas,
pero luego los propietarios no tuvieron disponibilidad inmediata en traer al
gato, y cuando finalmente se le quitó la placa ya habían pasado esas 8 semanas.
Veamos la rx de control tras
quitar los implantes:
Hay cierta reacción
perióstica en la zona donde estuvo puesta la placa, pero el tendón ha
cicatrizado bien, el paciente apoya la extremidad, y en general el resultado ha
sido bastante bueno, y además como principal ventaja, se evitó tener que ponerle
un fijador externo a un gato enjaulado durante 8 semanas.
Esta misma técnica es
aplicable a perros, incluso de tamaños bastante mayores, siempre y cuando
podamos adaptar el tamaño y la forma de la placa.
La siguiente imagen
radiográfica corresponde a un perro de unos 32 kg, recogido por una protectora,
y con una cojera por rotura del tendón calcáneo común, no sabemos desde cuándo.
La reparación del tendón fue
laboriosa porque se trataba de una rotura antigua y bastante fibrosada, pero
además, en la fijación posterior, se utilizó una placa de bloqueo empleada
habitualmente para ostectomías niveladoras de la meseta tibial (TPLO,
CTWO) que no se adapta totalmente a la
región, pero que nos permite hacer una fijación muy fuerte, en un animal
grande, que estará en una jaula, y evitamos los fijadores externos, que siempre
chocan con los barrotes de la jaula y siempre dan problemas.
Bibliografía:
Use of a Transarticular Calcaneo-Tibial Locking Plate for Temporary
Immobilization of the Tarsocrural Joint following Surgical Repair of Common
Calcaneal Tendon Rupture in Eight Dogs Alessandro Boero Baroncelli1,2
Francesca Chiara Ferrero2,3 Luca Omodeo4 Mattia Sarotti5 Bart Verdonck6 Bruno
Peirone7 Lisa Adele Piras
Gran información.
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