Fractura de fémur

Fractura de fémur

Aunque intento no repetir demasiado, en ocasiones es difícil publicar casos nuevos porque hay fracturas que son mucho más frecuentes que otras y  algunas semanas sólo tengo pacientes con patologías ya publicadas.  A pesar de todo, considero que no es imprescindible ser novedoso, simplemente se trata de compartir algunos casos que voy tratando  a medida que se presentan y quien quiera recordar ó comparar casos anteriores similares puede acceder al historial de archivos del blog ó a  las etiquetas, y tendrá una vista más amplia del conjunto.

En esta ocasión el paciente  era un perro mestizo de un año y  casi 10 kg de peso que había sufrido un atropello y como consecuencia del mismo, presentaba una fractura de fémur de su extremidad posterior derecha.  Para comenzar el estudio radiográfico, se le hizo una vista ventrodorsal  de la cadera:

En esta primera imagen se apreciaban diversas fracturas en la región pélvica inferior, afectando a isquion y pubis, pero como están posteriores al acetábulo y no afectan a la carga de peso, podemos dejarlas sin cirugía.  Hay además una fractura en cuña en la región diafisaria central del fémur derecho, que trataremos de apreciar mejor en una vista medio lateral de dicha extremidad:

Esta imagen radiográfica confirmaba la evidente fractura diafisaria en cuña, que precisaba una reducción quirúrgica y tras la autorización del propietario, se realizó la cirugía.

Aunque aparentemente las fracturas en cuña deberían permitir una reducción rápida, uniendo uno de los fragmentos de la cuña al fragmento proximal ó distal y luego actuando como en una fractura simple, la retracción muscular y el cuidado que hay que tener para no desvitalizar los fragmentos en ocasiones pueden hacer la reducción mucho más difícil de lo esperado, y en concreto éste caso fué más complicado de lo que cabría esperar, pero finalmente logré poner una placa de neutralización, para tornillos de 2,7 mm dejando algunos espacios vacíos porque se correspondían con las líneas de fractura, pero con una reducción bastante aceptable.

Esta fue la radiografía de control post operatorio en posición medio lateral:

Y ahora veamos la vista radiográfica antero posterior de la cadera y ambas extremidades posteriores:

Tras la cirugía, el paciente deberá guardar reposo,  se le hará movilización pasiva, y al mes se le hizo la primera radiografía de control que presento seguidamente:

En esta imagen se aprecia que las fracturas en la región pélvica distal se van poco a poco consolidando, y el fémur, que es lo que realmente interesa,  tiene buen aspecto, pues aunque todavía se puede apreciar en algunos puntos la línea de fractura, la cortical medial está prácticamente cicatrizada, no hay pérdida de masa muscular y el paciente camina con normalidad, aunque todavía no se le permite que pueda correr, pero de continuar esta evolución positiva, probablemente pronto podrá hacerlo.