martes, 30 de junio de 2020

Fractura de la fisis proximal del húmero





Fractura de la fisis proximal del húmero


Aunque en este blog suelo presentar artículos muy variados, me he dado cuenta que llevo dos entradas seguidas hablando de fracturas de húmero, primero de la metáfisis humeral y luego del tercio distal, por lo que he considerado que sería bueno para completar este pequeño monográfico, totalmente improvisado, comentar algo sobre las fracturas del húmero proximal, que suelen ser muy poco frecuentes, y sobre las que hay pocos artículos publicados.

Nuestro paciente es un perro de aguas español de 8 meses y 22 kg de peso que ha dado un salto desde gran altura y viene con una marcada cojera de su extremidad anterior derecha. Comenzamos el estudio radiológico y obtenemos la siguiente imagen:


fractura salter harris húmero



A pesar de que la calidad radiográfica no sea perfecta, se aprecia una fractura Salter Harris tipo I de la fisis proximal del húmero derecho.

La fisis proximal está formada por dos núcleos de osificación independientes, que se funden y formal la superficie articular de la cabeza del húmero y también el trocánter mayor. Es importante saber esto porque la manipulación del fragmento proximal debe ser cuidadosa para evitar que se separe en dos mitades, que dificultarían muchísimo la reducción y fijación de los fragmentos. En este caso, como ambos fragmentos estaban unidos, una vez hecha la reducción, bastó con colocar tres agujas de Kirschner desde el trocánter mayor para lograr una buena estabilidad y funcionalidad de la extremidad.

Veamos la radiografía de control post operatorio:


agujas en fisis proximal húmero


En la imagen anterior se aprecia todavía el tubo traqueal, pero lo importante es que podemos ver que hay una buena reducción. Hay que comprender que la fuerte musculatura de la zona dificulta la manipulación de los fragmentos, también es importante ser cuidadosos para no separar la fisis proximal en dos porciones, y por último señalar que la zona mas caudal de la cabeza humeral es superficie articular donde evitaremos colocar implantes.

Una vez realizada la cirugía, enviamos el paciente para casa, insistiendo en la restricción de ejercicios hasta que el hueso haya cicatrizado. Generalmente la fisis humeral proximal suele cerrar cerca del año de edad del perro, por lo que no esperamos una evolución muy rápida. Veamos la primera revisión radiográfica, al mes y medio de la cirugía:


agujas húmero proximal


El paciente tiene una buena movilidad y un apoyo excelente pero como imaginábamos la línea de crecimiento todavía no ha cerrado y debemos ser cautelosos con el ejercicio para evitar sorpresas.

Veamos la siguiente revisión radiográfica, tres meses después de la cirugía:


fractura húmero proximal


En este caso ya sí que podemos afirmar que se ha alcanzado la curación. La fractura ha consolidado sin problemas, el paciente está bien, y sólo pensaremos en quitar los implantes si en el futuro comienzan a migrar y a molestar al paciente.