sábado, 8 de diciembre de 2018

Fractura de fémur



Fractura de fémur



Nuestro paciente es una perrita de raza yorkshire, que pesa 2,5 kg, y que debido a una desafortunada caída, tiene una fractura de fémur, de su extremidad posterior izquierda.

Comenzamos con el estudio radiográfico:







Se trata de una fractura doble y conminuta del fémur izquierdo, con tres fragmentos principales que deben alinearse y sujetarse, preferiblemente con una placa lo suficientemente larga para estabilizar a la vez ambas líneas de fractura.








Como puede apreciarse en las radiografías post operatorias, además de la placa se puso también una aguja intramedular que facilita la alineación de los fragmentos, y puesto que supone un refuerzo de los implantes, se pudo reducir el número de tornillos.



domingo, 28 de octubre de 2018

Fractura de fisis proximal de tibia





Fractura de fisis proximal de tibia



Cuando pensamos en fracturas de tibia proximal, es fácil pensar en primer lugar en las fracturas de Osgood Schlatter, que son las típicas avulsiones de la cresta tibial en perros jóvenes (*Ver entrada de 19 octubre 2014, en este mismo blog), pero hay además otras fracturas que afectan a la línea de crecimiento proximal de la tibia, que son más infrecuentes, y pueden parecer más difíciles de tratar.

Tradicionalmente, estas fracturas de la fisis proximal de la tibia se fijan con agujas de kirschner cruzadas y el pronóstico suele ser de reservado a favorable, si se logra una buena reducción (el fragmento roto puede ser muy pequeño) y sin dañar la línea de crecimiento.

Para ilustrar este artículo, traigo el caso de un cachorro de Siberian Husky, de 4 meses que presenta una cojera de su extremidad posterior izquierda. 
Tras la exploración inicial parece que el paciente presenta dolor a nivel de la rodilla y se empieza el estudio radiológico con una vista medio lateral de la extremidad posterior:





Reconozco que es muy difícil ver una lesión en esta primera imagen, pero puesto que el paciente tenía el dolor bastante localizado se repitieron las radiografías hasta poder encontrar algo patológico:








Después de estas imágenes ya se puede diagnosticar que hay una fractura en la fisis proximal de la tibia. En la imagen anteroposterior se ve un pequeño fragmento en la parte medial, y en la imagen lateral se ve un incremento del espacio en la línea de crecimiento.

Puesto que son fragmentos muy pequeños decidí no fijarlos directamente con agujas, sinó que me pareció una idea mejor fijar el tendón rotuliano, que es el punto de máxima tensión y dejar sin tocar el resto para no dañar la línea de crecimiento.

Veamos las radiografías del control post operatorio.




Es probable que sorprenda que no se ha fijado el fragmento proximal, pero si se mantiene la fijación en la cresta tibial todo lo demás puede soldar simplemente por la presión del fémur sobre el plato tibial.

Puesto que es un cachorro muy joven, a las tres semanas se hizo una radiografía de control y se obtiene la siguiente imagen:





La fractura estaba cicatrizando muy bien, pero el rápido crecimiento estaba provocando una desviación del plato tibial, y era el momento de retirar el cerclaje.





En un primer momento se retiró sólo el cerclaje y se conservaron las agujas para evitar una avulsión de la cresta tibial en fases tempranas de cicatrización, y se esperaron otras tres semanas antes de retirar totalmente los implantes.





Una vez retirados todos los implantes, se le pudo dar el alta al cachorro, que podrá seguir creciendo, ya con total normalidad.



sábado, 29 de septiembre de 2018

Fractura de cúbito y radio





Fractura de cúbito y radio


Ya he publicado entradas anteriores con fracturas de cúbito y radio, donde he intentado reflejar distintas técnicas de resolución, desde la placa en “T” para fracturas muy distales, típicas de animales muy pequeños, pasando  por las resoluciones mediante una combinación de placa en radio y aguja en cúbito, hasta las fracturas en pacientes de gran talla, como es el caso que presento en esta ocasión, donde es necesario colocar dos placas, una en cúbito y otra en radio para lograr suficiente estabilidad mecánica.

Como ya acabo de comentar, en esta ocasión, nuestro paciente es un animal relativamente grande, se trata de un cruce de mastín, macho de año y medio de edad, con un peso de 40 kg, y que ha sufrido un atropello, como consecuencia del cual aparece con una cojera de no apoyo de su extremidad anterior izquierda.

Comenzamos el estudio radiográfico y se obtienen las siguientes imágenes:









El diagnóstico es evidente, se trata de una fractura diafisaria transversa de cúbito y radio de su extremidad anterior izquierda.
 
En un paciente de esta talla, los fijadores externos son una opción posible, puesto que hay implantes de su tamaño, pero resultan bastante incómodos pues suelen tropezar con todo e incluso pueden hacerse daño ellos mismos, a otros perros ó a las personas que estén cerca. Por lo tanto se planteó la opción de hacer una fijación interna con placas y tornillos, pero debido al diámetro de ambos huesos no bastaría con poner sólo una placa en radio sinó que era necesario fijar cúbito y radio con dos placas.

En la resolución de la fractura se utilizó una placa de doble ancho para tornillos de 3,5 mm de diámetro sobre el radio y también una placa para tornillos de 2,7 mm de diámetro en el cúbito.

Veamos las radiografías del control post operatorio:




doble placa en cúbito y radio en perros


doble placa en cúbito y radio en perros


Tras la cirugía es importante que el paciente permanezca confinado en un espacio pequeño, evitando movimientos demasiado bruscos en fases tempranas de la cicatrización para favorecer la correcta y rápida recuperación, pero los propietarios no siempre siguen nuestros consejos y el perro estuvo caminando y saltando más de lo deseable, y a pesar de todo no presentaba signos de cojera.

Al mes de la cirugía se le hicieron las siguientes radiografías de control.



doble placa en cúbito y radio en perros



doble placa en cúbito y radio en perros


A pesar de que no estaba guardando el reposo que se le había aconsejado la fractura estaba cicatrizando lentamente, y el paciente seguía utilizando su extremidad casi con absoluta normalidad.




domingo, 26 de agosto de 2018

Subluxción intertarsiana proximal




Subluxación intertarsiana proximal



Las subluxaciones intertarsianas pueden ser proximales ó distales. Cranealmente está la articulación tarso crural y distalmente está la articulación tarso metatarsiana.

Para ilustrar este caso presento la historia de un chihuahua, macho adulto, de 4 años y 7 kg de peso que presenta una inestabilidad en su tarso derecho.

Hay una hinchazón de su tobillo derecho, con dolor a la palpación. Presenta una cojera de no apoyo y viene a consulta para su valoración clínica.

Veamos el estudio radiográfico:



luxación tarso perros




En esta primera imagen se observa un espacio aumentado entre astrágalo y hueso central del tarso, pero la lesión es más evidente en la vista lateral.



luxación tarso perros


En la segunda imagen se aprecia una subluxación intertarsiana proximal.


El tratamiento clásico de este tipo de patologías es la artrodesis. Se crea una fusión articular que da estabilidad al tarso y permite al paciente recuperar la funcionalidad de la extremidad. Puesto que la articulación tibio tarsal (ó talo crural) está intacta, será suficiente con una artrodesis parcial.


artrodesis tarso perros







Como se puede apreciar en las imágenes anteriores se colocó una placa en la cara lateral del tarso y se logró estabilizar las articulaciones intertarsianas sin perder movilidad en la articulación tarso crural.


En este tipo de cirugías la principal complicación es evitar la necrosis plantar que puede aparecer hasta en el 15% de los casos. Tradicionalmente se decía que estaba provocada por daños en la arteria perforante metatarsal ó la arteria pedal dorsal, sin embargo, los vendajes que se suelen poner después de la cirugía también pueden ser parte del problema.


Es importante ser muy cuidadosos durante la cirugía para minimizar los daños vasculares, pero también debemos ser cuidadosos para que no haya tensión en los puntos de sutura, y finalmente asegurarnos de que los vendajes post operatorios no dañan ni comprimen la vascularización de la extremidad.





jueves, 12 de julio de 2018

Fractura de cadera





Fractura de cadera



En esta entrada del blog presento el caso de una perrita de raza Teckel, de unos 3 años y 8 kg de peso que sufrió un atropello y acude a la consulta por una fractura de cadera.

Una vez comprobado que no hay otras alteraciones importantes, como hemorragias internas, lesiones en tórax, vejiga, paladar, etc será el momento de concentrarse en la fractura de cadera y comenzamos el estudio radiológico.



fractura de ilion en perros



Aunque para mucha gente puede ser fácil localizar la lesión, esta primera imagen no es tan evidente como la siguiente imagen radiográfica…


fractura de ilion en perros



Después de esta imagen es fácil diagnosticar una fractura del ala del ilion derecha.

En la cirugía se le puso una placa de 2,7 mm, pero los Teckel son perros de huesos muy anchos para soportar una gran masa muscular y decidí complementar la fijación con una segunda placa de 2,4 mm paralela a la anterior.


placas en cadera perros


Veamos las radiografías de control post operatorio


doble placa cadera perros





placas y tornillos cadera perros


La reducción es buena, la fijación es suficiente y si se hace un buen control post operatorio con restricción del ejercicio y controles seriados, el pronóstico es muy bueno, y curará sin complicaciones.




martes, 5 de junio de 2018

Luxación de codo en gato


   
         Luxación de codo en gatos



Nuestro paciente es un gato adulto, y obeso (7,5 kg) que intentó saltar desde una valla muy alta y tuvo un traumatismo importante en su extremidad anterior derecha, con una cojera de no apoyo y mucho dolor a la manipulación del codo.

Comenzamos el estudio radiológico y se obtienen las siguientes imágenes:


luxación codo felino

luxación codo felino

luxación codo felino


El diagnóstico es una luxación completa de codo derecho, muy probablemente con rotura de los ligamentos colaterales. En el tratamiento de este paciente será necesario reducir las luxaciones (húmero radial, húmero cubital, y cúbito radial) y además estabilizar el codo con nuevos ligamentos colaterales que mantengan la articulación estable. Y será necesario hacer un abordaje bilateral.

Veamos las radiografías de control post operatorio:


luxación codo felinos

luxación codo felino


Se colocaron ligamentos de nylon desde el húmero al radio y desde el húmero al cúbito, y además se añadió un tornillo desde el cúbito al radio para sustituir el ligamento interóseo. Ese último tornillo será necesario retirarlo en el futuro para favorecer los movimientos de pronación y supinación, muy importantes en los gatos.

Para facilitar la comprensión he marcado en rojo el recorrido de los ligamentos.


ligamentos codo gato


Después de la cirugía se recomendó mantener el paciente en un espacio pequeño donde no tuviese posibilidad de saltar o correr, y se administraron antibióticos y antiinflamatorios como viene siendo habitual.

Al mes se le hicieron las radiografías de control:


luxación codo felino





El apoyo era muy bueno, y el paciente caminaba bien, pero antes de quitar el tornillo se esperaron tres semanas más para estar seguros de que la articulación se mantendría estable.

Veamos la última radiografía de esta paciente una vez retirado el tornillo:



luxación codo felinos


A pesar del importante daño en los tejidos blandos, a pesar del sobrepeso del paciente y a pesar de que los ligamentos colaterales estaban rotos se ha logrado una articulación estable y funcional, y probablemente la evolución a lago plazo debería ser muy buena.



miércoles, 25 de abril de 2018

Luxación de astrágalo




LUXACIÓN DE ASTRÁGALO


Las luxaciones de astrágalo son lesiones muy poco comunes, y menos frecuentes que las patologías del calcáneo, pero suelen tener un buen pronóstico. Generalmente son producidas por traumatismos que implican una torsión y la rotura de algunos ligamentos inter tarsales. 
Los signos clínicos más habituales son la cojera con inestabilidad en la región del tarso e hinchazón de los tejidos blandos periarticulares. 
En el diagnóstico son necesarias las proyecciones habituales, pero también son útiles proyecciones de estrés (aplicando tensión desde distintos ángulos) con el paciente sedado para asegurarnos de que no hay otras lesiones asociadas.

Para ilustrar esta patología presento el caso de un gato adulto, un macho de 5 años y 4 kg de peso que se escapó de casa y tres días después volvió con una cojera de su extremidad posterior izquierda. Al realizar las radiografías durante la exploración se obtienen las siguientes imágenes:



tarso gato



luxación tarso gato



Hay una clara inestabilidad en la región del tarso izquierdo, producida por una luxación del astrágalo.




luxación tarso gato



Se hicieron bastantes más radiografías, para comprobar que los ligamentos colaterales y las demás articulaciones del tarso estaban bien y no se encontró nada más, por lo tanto, la única patología era una luxación del astrágalo izquierdo.


Para la resolución del caso se planteó una solución quirúrgica, mediante un abordaje dorso medial para reponer la luxación del astrágalo y luego tenía varias opciones que luego comentaremos, pero opté por colocar una placa dorsal desde el astrágalo al hueso central del tarso.


Veamos las radiografías de control post operatorio:



placa tarso gato


placa tarso gato



Tras la cirugía la movilidad del tarso había cambiado totalmente, era mucho más estable y no había ya diferencias con la extremidad normal.

El pronóstico de este tipo de cirugías es muy bueno y la recuperación suele ser rápida.

Otras opciones terapéuticas incluyen la colocación de un tornillo que entra por medial desde el astrágalo y se une al calcáneo, e incluso podría ponerse un segundo tornillo en el hueso central del tarso y unir ambos mediante un cerclaje.




tornillos tarso gato




Esta opción aparece como recomendada en la escasa bibliografía que encontré sobre el caso y creo que es una buena opción, que aporta solidez y sería útil en un perro de gran talla pero puesto que mi paciente era un gato, el uso de una placa fue una solución más simple e igualmente eficaz.