martes, 8 de junio de 2021

Fractura de metatarsos

 


Fractura de metatarsos

 



Nuestro paciente en esta ocasión es un pequeño Pomerania de 2,4 kg, que ha sido mordido por otro perro y presenta una cojera de no apoyo de su extremidad posterior derecha. Comenzamos con el estudio radiográfico:







Como puede apreciarse en las imágenes anteriores el paciente presenta una fractura oblicua de los cuatro huesos metatarsianos de la extremidad posterior derecha.

En este tipo de fracturas la resolución suele ser la colocación de una aguja de Kirschner intramedular en cada hueso metatarsiano. El principal problema en este tipo de fracturas es el pequeño diámetro del canal medular de los huesos metatarsianos de un animal tan pequeño que, en ocasiones como esta, pueden obligarnos a utilizar agujas de sólo 0,8 mm de diámetro.

Respecto a la colocación de las agujas, existe la posibilidad de dejarlas dentro del canal óseo, y en ese caso no serán retiradas después, o permitir que asomen distalmente, para facilitar su extracción posterior.

 



 

En este caso, preferí que las aguas asomasen distalmente para tener mayor sujeción, principalmente en la parte lateral, donde la fractura del último hueso metatarsiano está muy cerca de la articulación y de otro modo no se habría logrado una fijación adecuada.

(Aunque en la imagen se vea todo muy grande, son agujas de 0.8 mm de diámetro en el tarso de un perro de poco más de dos kilos)


Veamos las rx de control post operatorio.








Como siempre ocurre en este tipo de cirugías, debemos estar atentos a la inflamación de los tejidos blandos, que pueden tensar mucho la piel y producir dificultades del retorno venoso, por lo tanto, se deben evitar las suturas con mucha tensión, e incluso puede ser necesario hacer diversas incisiones de relajación en la piel, para evitar esa tensión excesiva. Además, es importante tener cuidado con esos bordes doblados, que pueden engancharse en cualquier sitio y arrancar las agujas antes de tiempo.


En la evolución posterior, haremos radiografías de control cada tres semanas, y muy probablemente en mes y medio ó dos meses, los metatarsos habrán cicatrizado y se podrán retirar las agujas.