miércoles, 16 de noviembre de 2022

N.U.P.A.

 


N.U.P.A.

 

En perros de razas grandes, el cúbito proximal tiene varios núcleos de osificación que se unen entre sí para formar el hueso del animal adulto. El proceso ancóneo del cúbito tiene su propio núcleo de osificación, que se une al resto del hueso aproximadamente a las 14-16 semanas en la mayoría de las razas y se considera que existe una patología de No Unión de Proceso Ancóneo (N.U.P.A.) si permanece sin unir más allá de las 20 semanas, excepto en algunos perros de raza gigante, tipo Gran Danés ó San Bernardo, que puede retardarse hasta los seis meses.

Nuestro paciente es un cachorro de Pastor Alemán de seis meses con cojera de su extremidad anterior derecha, y al hacer el estudio radiográfico obtenemos la siguiente imagen:




 

Es evidente que hay una no unión de proceso ancóneo, y en este tipo de casos, hay dos opciones, hacer una Ostectomía cubital y esperar a que se suelde el fragmento, ó hacer una Ostectomía cubital y luego fijar el fragmento con un tornillo.

A este paciente se le hizo sólo una Ostectomía cubital, y se repitió la radiografía a los dos meses, para obtener la siguiente imagen:




Aunque no se hizo un buen control post operatorio, y el paciente hizo demasiado ejercicio, es evidente que el proceso no se ha unido, por ello fue necesario reintervenir para fijar ese fragmento con un tornillo.




Y tres semanas después finalmente se había unido el proceso ancóneo, y en la radiografía de control obtuvimos la siguiente imagen:





Como conclusión podemos decir que, aunque en muchos casos se obtienen buenos resultados sólo con la Ostectomía cubital, es más preciso poner también un tornillo que fije ese fragmento. Y para aquellos que piensen que el tornillo puede molestar a la articulación, se debe comprender que el tornillo está puesto en la cara no articular del proceso ancóneo. 

Ese tornillo se puede poner desde el proceso ancóneo hacia la parte caudal del cúbito, ó entrar por la parte caudal del cúbito y sujetar el fragmento con la punta del tornillo, y personalmente prefiero el primer método porque la cabeza del tornillo es más ancha y sujeta mejor el fragmento, que sólo la parte final del tornillo. Hay que tener en cuenta que el cúbito a ese nivel no es un hueso plano sinó curvado, y eso debe tenerse en cuenta cuando llega el momento de orientar el taladro para perforar en el ángulo adecuado. Para algunos autores también es necesario colocar una aguja antirrotacional, pero si el espacio no es mucho, sólo con el tornillo puede ser suficiente.