domingo, 8 de junio de 2014

Artrodesis parcial de tarso en gato

Artrodesis parcial de tarso en gato


Cuando presentamos un caso con una fractura, lo habitual es pensar en una única cirugía que solucione el caso y devuelva la funcionalidad al paciente. Sin embargo hay casos que no se solucionan con una única cirugía y que requieren un seguimiento más prolongado.  Para ilustrar este tipo de situaciones, presento en esta ocasión un caso que ha ido evolucionando durante meses, y que expongo a continuación.


Se trata de una gata recogida de la calle por una protectora y nos la traen a la clínica para que la evaluemos. Hay un gran daño en tejidos blandos de su extremidad posterior izquierda, tal y como se aprecia en la siguiente imagen:



luxación tarso gato



Probablemente el animal ha sufrido un atropello o algún otro tipo de traumatismos hace ya un tiempo, y está todo muy inflamado y supurando, pero además hay una gran inestabilidad ósea que se aprecia mejor en las siguientes imágenes radiográficas:


luxación tarso metatarso gato





Luxación tarso metatarso gato


El paciente presenta una fractura luxación completa de las articulaciones tarso metatarsianas, y además hay una fractura de la falange del segundo dedo.


Ante una lesión tan agresiva sobre una extremidad tan dañada, no se puede hacer un tratamiento inmediato, y debemos centrarnos primero en controlar la infección y lograr tejido de granulación antes de plantearnos una solución definitiva.


Se hicieron curas y se aplicaron vendas y férulas pero inestabilidad e infección van unidas, por lo tanto no podíamos curar esos tejidos blandos sin estabilizar la fractura primero, y fue necesario hacer un primer intento de estabilización sin abordar la fractura, mediante fijadores externos:


agujas luxación tarso gato



En este primer intento no se intentaba una solución definitiva, simplemente se colocaron unas agujas de Kirschner roscadas, a cielo cerrado, y se unieron con una resina que permitía fijar esas agujas sin incrementar mucho el peso del implante.
Veamos la radiografía de control:



agujas luxación metatarso gato



Varios meses después el paciente estaba mucho mejor, habíamos controlado la infección, habían cicatrizado las heridas, e incluso volvía a crecer el pelo. Era el momento de dar el siguiente paso



agujas luxación tarso metatarso gato



Quitamos el fijador externo y repetimos las radiografías:


luxación tarso metatarso gato


También tenemos la otra vista


luxación tarso metatarso gato


Evidentemente la articulación tarso metatarsiana continuaba sin soldar porque antes sólo habíamos puesto unas agujas a cielo cerrado, sin legrar la articulación, por lo tanto, una vez controlada la infección era el momento de hacer una artrodesis parcial del tarso con una placa en su cara medial. 

Se trata de una placa híbrida que admite tornillos de 2,7 y 2 mm, y se colocaron tornillos de 2,7 mm en su parte proximal y de 2 mm en su parte distal respectivamente. Está contorneada a la forma del hueso, y que me quedó un poco larga en la zona del calcáneo, aunque no está afectando a la funcionalidad del miembro.


placa tarso gato



En ocasiones puede reforzarse la artrodesis con una placa de cada lado pero es una zona donde no suele existir mucha laxitud en la piel  y nuestro paciente no tenía suficiente  piel para cubrir dos placas, debido a las cicatrices.


Veamos las imágenes radiográficas de control post operatorio, en primer lugar la vista medio lateral:


placa artrodesis gato




Ahora la imagen dorso plantar:



placa tarso gato



Aunque todavía no ha alcanzado la curación clínica, la evolución sigue siendo positiva, el paciente está apoyando la extremidad, la piel y el tejido subcutáneo cubren la placa y esperamos que pueda terminar su recuperación.


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