lunes, 1 de octubre de 2012

Fractura conminuta de Fémur ( 2ª Parte )


Fractura conminuta de fémur (2ª Parte)


Continuando con el caso que describía en la entrada anterior, referente a un paciente con fractura conminuta de fémur, al que se le aplicó una placa de neutralización, tratando de hacer una reducción lo más perfecta posible, debo comentar que la evolución inicial del paciente fue muy buena, a los pocos días estaba apoyando bastante bien, y muy pronto caminaba con una cojera leve. Lamentablemente, los propietarios se confiaron ante esta evolución tan positiva, relajando la vigilancia y a los  10 días el paciente se escapó corriendo …y arrancó los implantes.
Para resumir la situación, haré un pequeño resumen en imágenes del proceso, desde la fractura inicial:

fractura conminuta de fémur


…que fue resuelta inicialmente con una placa …

placa en fractura conminuta de fémur


Y a los diez días el paciente vuelve así:

tornillos arrancados en fractura conminuta de fémur



Decíamos en el artículo anterior, que ante una fractura hay varias soluciones que responden a dos planteamientos muy diferentes, por una parte están las ”técnicas del carpintero” que buscan una perfecta reducción de los fragmentos, del mismo modo que el carpintero encaja las piezas de madera para hacer un mueble, y por otra parte están las “técnicas del jardinero” que se preocupan más de los tejidos blandos y sólo hacen una reducción funcional sin preocuparse de encajar todas las piezas, dejando que se forme un gran  callo óseo que  englobe  los fragmentos intermedios y el hueso crezca y se realinee posteriormente.
En éste caso, tratar de aplicar nuevamente “técnicas de carpintero” era bastante complejo, pues los fragmentos eran ya mucho más pequeños, había un daño previo en tejidos blandos tras el traumatismo inicial y la primera cirugía, además sería necesario un abordaje amplio y una mayor duración de la intervención, incrementándose el riesgo de infección ó la posibilidad de crear secuestros óseos, y por todas estas razones se optó por una solución mediante “ técnicas de jardinero” es decir, hacer una reducción parcial manteniendo la longitud y funcionalidad del hueso, sin prestar demasiada atención a los fragmentos intermedios y respetando al máximo los tejidos blandos.
Para ellos, se aplicó una nueva placa de neutralización, un poco mayor que la anterior, sujetando proximal y distalmente el fémur, y en la zona metafisaria central se colocaron algunos tornillos donde había hueso, pero premiando el respeto a los tejidos blandos sobre la reducción, y sin buscar los fragmentos sueltos.

placa de neutralización en fractura conminuta de fémur



La imagen anterior corresponde a la vista anteroposterior , y ahora veremos la imagen mediolateral del control post-operatorio

placa de neutralización en fractura conminuta de fémur, vista lateral





Ciertamente,  con éste planteamiento se logran imágenes “menos bonitas”  que cuando se busca una reducción perfecta, pero la extremidad es funcional,  no ha habido complicaciones, el paciente está apoyando desde los pocos días,  y en el control radiográfico  se aprecia un gran callo óseo que está englobando la fractura,  tal y como vemos en las siguientes imágenes:

revisión placa de neutralización en fractura conminuta de fémur


revisión placa de neutralización en fractura conminuta de fémur, vista lateral

Es evidente que la fractura no está totalmente cicatrizada, pero el paciente  camina sin cojear, no hay dolor, tiene masa muscular, y si sigue controlando el ejercicio terminará el proceso de consolidación, y podrá volver a correr sin problemas.

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